«Perdone que no asista a su entierro», dice el epitafio de un hombre de 69 años, cuya identidad es resguardada por quien mostró la fotografía de la insólita lápida. Es que esa corta frase puede contener desde un resumen de la vida del fallecido, una frase bíblica aludiendo al descanso eterno o incluso, unas cuantas palabras que nadie creería que podrían escribirse en una tumba. En MV Aseguradores queremos ayudarle a encontrar las palabras idóneas para el epitafio de su ser querido, o hasta para su propia lápida. Si contrata seguros de decesos, usted mismo podrá encargarse de elegir las palabras de su tumba.
En la red se encuentra de todo, incluso ayuda para escribir un epitafio. En diversas páginas explican que lo más común es hacer una especie de biografía bastante resumida del fallecido. ¿Era bombero? ¿Médico? ¿Cantante? ¿Cómo influyó su trabajo en la sociedad? Contar eso es positivo, así como dar importancia a la posición de la persona dentro de la familia. ¿Fue una madre abnegada? ¿Una hija generosa? Esos adjetivos sirven para crear el mensaje y que el resto de las generaciones conozca qué tipo de persona era quien yace en la tumba. Complete las palabras con un «Descanse en Paz» para un final elegante y clásico.
Se acepta colocar frases célebres o citas y reflexiones que aludan a la vida de quien acaba de morir. Una frase del autor favorito del fallecido también se emplea. Lo importante es que capte su esencia.
Hay quienes prefieren dejar el asunto en manos de otro. Por eso hay citas conocidas en todo el mundo, porque suelen acompañar las lápidas. «Más allá está la mañana infinita de un día sin mañana» de WS Abbot, «La muerte es la llave de oro que abre el palacio de la eternidad» de John Milton.»Lo que nos parece como un estrecho funeral tenue puede ser una lámpara distante del cielo» de Henry Wadsworth Longfellow. Son mensajes adecuados y elegantes para mostrar la pena por la pérdida. Se consideran atemporales. Nunca pasarán de moda.
Pero hay quienes «aprovechan» la oportunidad para mostrar creatividad, humor y sarcasmo. «Ruega una oración por su alma que los hijos pasan» se lee en la tumba de una señora en Valladolid. Vaya usted a saber qué fue lo que hizo esa mujer para merecer tales palabras después de la muerte.
Existen quienes usan el espacio para dejar un mensaje a los ladrones de tumbas. «Ladrona, sé quién eres. Como me vuelas a robar una maceta o la jardinera, te pegaré una paliza y te cortaré el cuello», dice en la lápida de una mujer a la que probablemente le han robado sus flores pues hay cementerios en los que la seguridad es mínima, lo que aprovechan personas carentes y respeto.
Nosotros sugerimos optar por lo clásico. Busque ayuda con seguros de decesos para que pueda controlar todas las variables y evitar que sus restos vayan a parar en un cementerio descuidado. No es nada agradable que sus dolientes acudan a visitar su cuerpo y deban encontrarse con estos mensajes.