Experimentar el fallecimiento de un ser querido es un estado psicológico muy difícil, que es vivido por las personas de diversas maneras, dependiendo de su personalidad y de las condiciones a las que se ha estado expuesto en cuanto a la muerte de esa persona. En seguros de decesos, mientras que otros pueden experimentar un estado de trance, en el que no comprenden lo que está pasando a su alrededor.
Negación
Este es el estado más común que experimentan las personas durante el proceso de duelo. Consiste en no aceptar, no comprender, negar que esa persona ha fallecido de manera directa o indirecta. Además viene acompañada por reproches, identificación de culpabilidad en otras personas o en sí mismas, etc. Puede extenderse por un período breve o largo, de acuerdo a la forma en que la persona afronte la situación y a su relación con el entorno que le rodea.
Durante esta fase el estado razonable de la persona entra en una gran contradicción, porque aunque en el fondo se comprende la muerte, en la vida real no se ha terminando de comprender. Así, podemos observar conductas como preparar la casa como si el familiar estuviese vivo (en caso de ser un familiar cercano), y hacer actividades que se hacían en conjunto, de forma exacta como si la persona no hubiera fallecido. Una buena forma de prepararse para lo ineludible es contratar un servicio de seguros de decesos baratos.
Aceptación
Luego de cierto tiempo comienza la aceptación de la pérdida. Sin embargo esta todavía puede considerarse como una fase intermedia del proceso, debido a que el hecho de que la persona comprenda la pérdida, no significa la desaparición del dolor. Además, todavía seguirán apareciendo rastros de negación en frases como: yo sé que está bien donde quiera que esté o pasó a una mejor vida.
Este tipo de ideas son todavía síntomas de negación, pero también una reacción natural del ser humano ante el misterio de la muerte y la esperanza de que hay una vida después de ella, independientemente de las creencias que tengamos. Tanto en la fase de negación, como de aceptación es un periodo idóneo para visitar al psicólogo o al psiquiatra, si aparecen otros efectos más graves como incapacidad para dormir o falta de apetito.
Superación del duelo
La superación del duelo se produce a corto, mediano o largo plazo. Para que sea posible, se necesita recibir mucho apoyo de nuestro entorno más cercano (padres, hermanos, hijos, amigos). No para manifestar lástima, sino para acompañar en el proceso de recuperación ante la pérdida, haciendo a la persona comprender lo que ha sucedido y lo irremediable del hecho.
Actualmente existe una actitud, llamada resiliencia, que consiste en un estado desarrollado para superar las dificultades. Esto se observa en algunas personas cuya personalidad es muy flexible y pueden adaptarse fácilmente a los cambios.
En todo caso, la muerte es el acto más seguro que tenemos, por lo que debemos estar preparados para ella ¿Cómo superaste alguna pérdida dolorosa de un ser querido en tu vida? ¿Crees que es importante tener un seguro para asistir ante una muerte repentina? Cuéntanos tu experiencia en la sección de comentarios.